Conócenos:
Con la familia y amigos siempre solíamos pasar muy buenas tardes de juegos de mesa juntos. E incluso en alguna ocasión era la mejor excusa para volver a vernos de vez en cuando. Y cuando nació mi primera hija lo tuvimos claro, que gran parte de su aprendizaje debía basarse en juegos que la enriquecieran, y la hicieran crecer descubriendo conceptos nuevos mientras reía, y se divertía. Mientras compartíamos sonrisas y buenos momentos.

Hace unos años empezamos a diseñar nuestros propios juegos, a veces versiones de algunos que nos gustaban y otras veces, totalmente nuevos. Así es como nació la historia de UPPLES. Basado en unos personajes de otro mundo, que les encantaba comer unas frutas muy curiosas, parecidas a las manzanas pero cuadradas, llamadas upples, que tenían unos efectos muy extraños y divertidos sobre ellos.
Después de año y medio, de enorme dedicación y cariño a sus diseños, reglas y mecánica; nos atrevimos a hacer un prototipo casero, con los materiales y medios que tuvimos a mano. Con la principal idea de sorprender y retar a los amigos y jugarlo en familia. A los que se terminaron uniendo bastantes vecinos y conocidos que se fueron enterando de esta pequeña locura, y que se animaron a aprender sus reglas, y jugarlo.

Fue entonces, cuando nos dimos cuenta de que el juego despertaba reacciones muy positivas, y con cada salto o con cada upple comida, las personas que jugaban, estaban más emocionadas, y se divertían más buscando combinaciones de movimientos cada vez más imaginativas.
Y en una de esas ocasiones mi hija mayor se me acercó y me dijo: ¡Papá nos gusta mucho el juego, es super divertido, me encantaría que muchos más niños y amigos jugaran con él!
Y gracias esas palabras, horas sin dormir y el apoyo incondicional de mi familia, pudimos inventar, diseñar y producir de forma totalmente independiente este maravilloso juego que espero os guste tanto como a nosotros.